viernes, 2 de mayo de 2008

IN HOC SIGNO VINCES

"Poned los ojos en la Cruz,
donde el Hijo de Dios prefirió la justicia a su propia vida,
pues había proclamado con gestos y palabras
la dignidad de los pobres y marginados,
denunciado la opresión y los abusos de los poderosos"



“Cuenta el historiador Eusebio de Cesarea que el general Constantino, hijo de Santa Elena, era pagano pero respetaba a los cristianos. Y que teniendo que presentar una terrible batalla contra el perseguidor Majencio, jefe de Roma, el año 311, la noche anterior a la batalla tuvo un sueño en el cual vio una cruz luminosa en los aires y oyó una voz que le decía: "Con este signo vencerás", y que al empezar la batalla mandó colocar la cruz en varias banderas de los batallones y que exclamó: "Confío en Cristo en quien cree mi madre Elena". Y la victoria fue total, y Constantino llegó a ser Emperador y decretó la libertad para los cristianos, que por tres siglos venían siendo muy perseguidos por los gobernantes paganos.Escritores sumamente antiguos como Rufino, Zozemeno, San Cristótomo y San Ambrosio, cuentan que Santa Elena, la madre del emperador, pidió permiso a su hijo Constantino para ir a buscar en Jerusalén la cruz en la cual murió Nuestro Señor. Y que después de muchas y muy profundas excavaciones encontró tres cruces. Y como no sabían cómo distinguir la cruz de Jesús de las otras dos, llevaron una mujer agonizante. Al tocarla con la primera cruz, la enferma se agravó, al tocarla con la segunda, quedó igual de enferma de lo que estaba antes. Pero al tocarla con la tercera cruz, la enferma recuperó instantáneamente la salud. Y entonces Santa Elena, y el obispo de Jerusalén, Macario, y miles de devotos llevaron la cruz en piadosa procesión por las calles de Jerusalén. Y que por el camino se encontraron con una mujer viuda que llevaba a su hijo muerto a enterrar y que acercaron la Santa Cruz al muerto y éste resucitó.”

Hoy es el día en que la Iglesia celebraba el hallazgo de la Santa Cruz, aunque hoy en día sea la fiesta de san Felipe y Santiago apóstoles.
Pero aun así yo no puedo dejar de recordar tantas cruces que hay en el mundo y en la vida personal de cada uno. Pero sobre ellas está la gran Cruz, que nos libró de todas las demás; hasta entonces la cruz no era más que un instrumento de suplicio y “justicia”, pero desde entonces es el principal signo de fe.






"Venid, oh cristianos- la cruz veneremos – la cruz recordemos – de Cristo Jesús"

1 comentario:

Lucano dijo...

Quiso Dios humilde madero para procurar su Victoria. Sigamos su estela, amando lo pequeño, lo sencillo, lo débil, lo más suyo.