
Dios mío, Dios mío. ¿Por qué me has abandonado?
Palabras de Viernes Santo que resuenan hoy más que nunca, palabras que hasta el Hijo del Hombre tuvo que gritar en el Calvario.
Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda, La paciencia Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta: Sólo Dios basta.
1 comentario:
"En tus manos encomiendo mi espíritu".
Publicar un comentario